Tus experiencias te hacen afrontar cada destino de distinta forma y aunque se tienen "bajones" emocionales, estos se compensan con unos "subidones "alucinantes, gracias a los buenos momentos que se pasa con los compañeros...No todo va a ser trabajar,trabajar,trabajar...
Rota es mi destino definitivo y no sé para cuánto tiempo, así que me tendré que acostumbrar a estar allí y cada fin de semana volver a Sevilla y juntarme con los míos (menos mal que de vez en cuando me hacen visitas). Sin embargo, en cada destino dejas una parte de ti y aquí he encontrado cariño, diversión, deporte, reflexión, una buena conversación con luz tenue, una cena tranquila, unas comidas muy entretenidas... He sido confidente de secretos, de batallas diplomáticas, de risas y de tristezas, de historias para no dormir y de historias que todavía están por escribir...Y seguro que encontraré a alguien que me ayude a escribirlas.
Aquí he encontrado a gente especial que hace de mí ser mejor persona. Al fin y al cabo no es tan mal destino, no os parece?
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