La experiencia se culminó con la visita al Parque de las Ciencias de Granada y a la Alhambra. Esta vez fui con alumnos de 3º ESO. Durante la estancia en los centros su comportamiento fue bueno, pero en el bus, estaban muy activos, no pararon ni un segundo. El Parque de las Ciencias no lo conocía, cuando me comentó mi compañera Concha Calero que fuera con ella, vi que era una buena ocasión de conocer nuevos sitios y la verdad que es así. Mediante el juego se aprende muchísimo (el cuerpo humano, la vida en la Artántida, juegos de percepción,experiencias con las aves rapaces, el mariposario...). No teníamos tanto tiempo porque nuestro día terminaba con la visita de la Alhambra. Me supo a poco, así que volveré.
La Alhambra, un lugar que nos traslada a la época medieval, un lugar de ensueño, donde las leyendas amorosas, de caballeros, de sultanes...se hacen realidad. Con ella aprendimos a querer a la belleza, al arte, a la literatura, a la historia. En ella el tiempo es inmóvil. Es un gran palacio que tiene a Granada a sus pies, mojándolos en el río Darro y arropado por la belleza de Sierra Nevada. Blanco, ocre y azul son los colores de este hermoso paisaje.